
Según confirmaron, el Gobierno y el peronismo federal negociar un documento conjunto para establecer metas a alcanzar hasta 2023, entre las que están el cumplimiento del equilibrio fiscal y la reforma laboral. Ambas fuerzas evitaron convocar al kirchnerismo, buscando asociarlo con el tan temido default.
La Casa Rosada se acercó al tercer tercio, la fuerza opositora que mejor mide después del kirchnerismo y se alineó en un plan estratégico de cara a octubre. Como el PJ aún no definió candidato, se adelantaron a tratar un acuerdo con ejes políticos y económicos para demostrar públicamente el interés de acercamiento.
La negociación entre los dirigentes peronistas y la mesa chica de Cambiemos, consiste en garantizar ciertas políticas de ajuste para cumplir con lo pautado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El senador Miguel Ángel Pichetto explicó en TN, que estuvo en diálogo con el Gabinete y que debatirá el acuerdo. Otros que deberán responder serán el dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa, y los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti.
Mientras, aguardan también la respuesta de uno de los hombres que más peso tiene en las encuestas: Roberto Lavagna. Según circuló, el economista se habría enterado del acuerdo por los medios y lo invitaron tarde. Desde el equipo del exministro de Economía, confirmaron que lo definirá este viernes a las 18.
Como relató el jefe de bloque del peronismo federal de la Cámara Alta, el texto incluye, “lograr y mantener el equilibrio fiscal; sostener un Banco Central independiente; mayor integración al mundo; respetar la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica; creación de empleo a través de una legislación laboral moderna; reducción de la carga impositiva nacional, municipal y provincial; consolidar un sistema previsional sostenible y equitativo; consolidar un sistema federal basado en reglas claras; asegurar un sistema de estadísticas transparente y el cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores”.
Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, también confirmó el avance del acuerdo. “Hemos tenido conversaciones con un sector de la dirigencia de la oposición que ha venido mostrando en declaraciones públicas y privadas ganas de contribuir a la gobernabilidad y a que la Argentina pueda superar este momento complejo por el que está atravesando por cuestiones económicas y políticas”, aseguró.
“Ojalá que no se quede nadie afuera”, opinó Frigerio. Sin embargo, quien no recibió el borrador fue la expresidenta Cristina Fernández. En ese sentido, desde el macrismo buscan relacionarla con el avance del default, pese a que algunas figuras kirchneristas, entre las que se encuentran Áxel Kicillof, Emmanuel Álvarez Agis y Alberto Fernández, aseguraron que no defaultearán.
En ese sentido, desde el Gobierno intentan afianzar la idea del diálogo, para dejar expuesto a quien no lo firme y además, en una situación de crisis económica, para sumar aliados de cara a las elecciones de octubre.