
En medio de las especulaciones por su candidatura y mientras finalizaba el Congreso del PJ, Cristina Kirchner se despachó en sus redes con una extensa carta. Una de las frases más salientes del comunicado es en la que confirma que no será candidata: “No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura”, escribió.
El comunicado comienza con duras críticas al Gobierno y a lo que denomina “degradación democrática”: “Una parte importante de la ciudadanía no se siente representada ni contenidas sus aspiraciones, en una Democracia que se perdió en lo económico, degradó en lo social y ha comenzado a romperse en lo político e institucional. Con bronca y desilusión aparece lo que hace tiempo atrás denominé como la “insatisfacción democrática”.
Más adelante, detalló la compleja situación económica que tiene la Argentina, con un bajo nivel de desocupación pero alto nivel de pobreza. Volvió a criticar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y aseguró que “de la pandemia no salimos mejores”.
La vicepresidenta habló luego de que fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos por defraudación al Estado en la causa Vialidad
También se refirió a la interna que vive el Frente de todos y reclamó: “Debemos ser inteligentes para salir de este laberinto y romper la trampa a la cual nos quieren llevar: que tengamos una candidatura prohibida por el Partido Judicial. Porque, frente a una derecha cuya única propuesta es arrebatar derechos, el peronismo sigue siendo el espacio político que garantiza la defensa de los intereses del pueblo y de la Nación”.
“Ante esta situación resulta imprescindible -más que nunca- la construcción de un programa de gobierno que vuelva a enamorar a los argentinos y las argentinas, y convencerlos de que un país mejor no sólo es posible sino que, además, es deseable. Un programa de gobierno que es necesario no sólo para el peronismo, sino para sistema democrático en su conjunto”, resaltó Fernández de Kirchner.
En la carta que la Vicepresidenta publicó analizó que “durante el año 2022 vimos como la violencia verbal y simbólica que, desde hace años venía siendo implantada en la sociedad por los medios de comunicación hegemónicos, se materializó en la calle a través del accionar de grupos violentos que agredían, insultaban y amenazaban de muerte con bolsones mortuorios, guillotinas, antorchas, piedras y escraches. El objetivo de estos grupos estaba absolutamente direccionado. No era contra todos los partidos políticos o todos los dirigentes, como en la crisis del 2001. Era contra el peronismo o el kirchnerismo, como más te guste”.
“La culminación de este accionar tuvo lugar aquel 1 de septiembre de 2022, frente a mi casa particular cuando, acompañada por Dios y la Virgen y rodeada de compañeros y compañeras, atentaron contra mi vida. Llamativamente, luego del magnicidio frustrado, esos grupos que organizada y semanalmente fustigaban, escrachaban y amenazaban, desaparecieron como por arte de magia. Esto confirma sin lugar a dudas, el carácter premeditado y carente de cualquier viso de espontaneidad de la violencia política de estos grupos. Eran fogoneados y financiados por la oposición y los medios de comunicación hegemónicos le garantizaban amplia cobertura mediática”, expresó al recordar el intento de asesinato que vivió en su departamento de Recoleta.