Operación Libertad: con el apoyo de EE.UU, llama Guaidó a mantener el levantamiento contra Maduro

En Venezuela se desató hoy uno de los conflictos más importantes desde la rebelión encabezada por Juan Guaidó, autoproclamado “presidente encargado” del país, contra Nicolás Maduro, el presidente electo en un cuestionado proceso electoral. Luego de que un grupo de militares y guardias nacionales antichavistas se sublevara a las órdenes de Maduro y liberara al dirigente opositor Leopoldo López, que se encontraba bajo arresto domiciliario, todos los opositores a Maduro se sumaron a un alzamiento militar en las calles, que se denominó “Operación Libertad” y que continuará este miércoles.

Tras una jornada en la que los militares afines a la oposición rodearon la base aérea de La Carlota, el líder antichavista llamó al pueblo de Venezuela y a la “familia militar” a ratificar el levantamiento. Incluso convocó a quienes alguna vez apoyaron al chavismo. “Nuestra lucha ha estado siempre enmarcada en la Constitución. En Venezuela no existe la posibilidad de un golpe de Estado”, aseguró.

Leopoldo López, que había sido condenado a 13 años de prisión en 2014 por “incitación a la violencia”, convocó en sus redes a acompañar la insurrección y se refugió en la Embajada de Chile, para luego ser trasladado a la Embajada española, donde pasará la noche. La Base Aérea Francisco de Miranda (así se llama en verdad La Carlota), sin embargo, todavía sigue en manos del chavismo y se desconoce el número de militares que decidió sublevarse.

En las afueras, seguidores del presidente de la Asamblea Nacional se concentraron para respaldar a los militares rebeldes y fueron reprimidos por la Policía Nacional con gases lacrimógenos. En Caracas, el saldo de la represión de las Fuerzas Armadas en las manifestaciones opositoras fue de al menos 69 personas heridas, dos de ellas de bala.

Maduro, al anoticiarse, calificó los hechos como un intento de golpe de Estado en su contra y llamó a sus seguidores a manifestarse en las calles para “recuperar la paz”. Al cierre del día, aseguró que la base aérea La Carlota “jamás fue tomada” y que derrotó la sublevación. En este sentido, comunicó que cuenta con todo el apoyo de las Fuerzas Armadas.

Hasta ahora, el intento de deponer a Maduro cuenta con el respaldo de Estados Unidos, Argentina, Colombia, Perú y Panamá, entre otros países, y también del Parlamento Europeo y la OEA. En horas de la tarde, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, sostuvo que el líder chavista tenía listo un avión para irse hacia Cuba pero fue disuadido por el gobierno ruso. “Qué falta de seriedad, Pompeo”, le respondió luego Maduro.

Por su parte, el Grupo de Lima emitió una declaración tras la caótica jornada, en la que renovó el respaldo a Guaidó, ratificó el llamado a las Fuerzas Armadas para que muestren lealtad al presidente de la Asamblea Nacional, responsabilizó a Maduro por el “uso indiscriminado de la violencia” y anunció un encuentro de todos los países componentes el próximo viernes.

Los primeros apoyos para el mandatario venezolano, en tanto, vinieron de sus aliados de Cuba y Bolivia, a los que luego se sumaron los de Rusia y Turquía. México se mantuvo en la posición que adoptó desde la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador: llamar a una salida pacífica y mediante el diálogo.

En el alzamiento convocado por Guaidó participaron oficiales de Aviación, guardias nacionales y una parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y de la Policía. Según denunciaron otros integrantes de esas fuerzas, leales al chavismo, fueron “engañados” por sus superiores para llevar a cabo la operación. Maduro confirmó la teoría en conferencia de prensa.