Imponente muestra de amor incondicional a la Madre del Valle

A pesar del intenso calor de la jornada, miles de peregrinos y devotos celebraron a la Inmaculada Concepción del Valle. El obispo pidió a la Virgen especialmente por las vocaciones al matrimonio y la vida consagrada.
Con el traslado de la Imagen de la Pura y Limpia Concepción del Valle desde el altar levantado en el Parque Adán Quiroga -desde donde presidió los actos litúrgicos en su honor a partir de la tarde del martes 6- hasta el lugar por donde pasarían sus hijos para homenajearla, acompañada por la imagen del Beato Mamerto Esquiú, a las 18.00 comenzó la tan esperada ceremonia mariana.
El agobiante calor no fue impedimento para que una enorme multitud de peregrinos y devotos de la Madre dijeran presente en una imponente manifestación de fe y amor. Así, comenzó el desfile ante Nuestra Señora del Valle y el Beato Mamerto Esquiú, de integrantes de parroquias, movimientos e instituciones eclesiales, organismos públicos, fuerzas de seguridad, agrupaciones gauchas, peregrinaciones de distintas provincias, misachicos, con sus respectivos estandartes o pancartas que los identificaban, portando imágenes de la Virgen y de sus santos patronos. Abundaron gestos que evidenciaban el amor filial de tantos hijos que la saludaban con pañuelos, emocionados, agradecidos, reconfortados. Niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos fueron pasando frente a la Sagrada Imagen. Personas en sillas de ruedas, familias con bebés en brazo o en cochecito, algunos arrodillándose frente a Ella y muchos con las cámaras de los celulares registraban estos momentos inolvidables.
Los rezos, cantos y meditaciones, que se escuchaban en todo el extenso óvalo del Parque, acompañaban este caminar de las delegaciones que transitaban por su perímetro.
Cuando restaban unos diez minutos para las 19.00 comenzó la Procesión con la Imagen cuatro veces centenaria de la Madre Morena, antecedida por la imagen del Beato Esquiú, y más adelante el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, sacerdotes, religiosos y religiosas y seminaristas. Detrás de Ella marchaban autoridades provinciales, encabezadas por el gobernador Lic. Raúl Jalil, los intendentes de Capital y de Fray Mamerto Esquiú, Dr. Gustavo Saadi y Dr. Guillermo Ferreyra, respectivamente, legisladores nacionales y provinciales, autoridades de las fuerzas de seguridad y pueblo en general.
Mientras tanto, usuarios de las redes sociales que transmitían la Solemne Procesión, expresaban su amor a la Virgen, elevaban ruegos y muchos, desde distintos puntos del país, lamentaban no haber podido llegar a Catamarca para estar junto a Ella.
Durante la marcha se fueron desgranando los misterios de la Luz del Santo Rosario, con reflexiones sobre los sacramentos del Bautismo, el Matrimonio y la Eucaristía, la misión y el discipulado de todos los cristianos, la sinodalidad y la oración, con ofrecimientos especiales y distintas intenciones, especialmente por el aumento de las vocaciones sacerdotales. Voces de niños y jóvenes se sumaron a las de quienes conducían esta ancestral convocatoria mariana, para rezar los padrenuestros, avemarías y glorias, como otras oraciones, en medio de vivas y cantos jubilosos.
Luego de recorrer el contorno del óvalo del Parque, la imagen fue llevada nuevamente al altar levantado en la parte norte, luego de más de una hora de marcha. La multitud, por su parte, se fue concentrando en medio de la elipse frente al altar.
Se rezó la Oración por la Patria y se anunció que más de 140.000 peregrinos habían ingresado hasta las 14.00.